México debe aplicar política migratoria coherente: Gina
· El reto es lograr una migración ordenada, segura y regular; la pandemia y la pérdida de empleos ha impulsado la migración
MEXICALI, B.C.- La Senadora Gina Andrea Cruz Blackledge manifestó que a pesar que hay una buena perspectiva en el cambio de política migratoria en Estados Unidos, esto no será de inmediato, por lo que México debe desarrollar una política migratoria coherente, de respeto a los Derechos Humanos.
Lo anterior lo dijo la legisladora bajacaliforniana durante su participación en el foro Retos de la LXIV Legislatura del Senado mexicano ante la movilidad humana, organizado por la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, que preside la Senadora Bertha Alicia Caraveo, con motivo del Día Internacional del Migrante 2020.
La también presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte del Senado de la República, señaló que tenemos el reto de desarrollar una política migratoria coherente.
“Que lo que exigimos a nuestro vecino del Norte, también lo hagamos en nuestro país; si pedimos respeto a nuestros connacionales, debemos ofrecer al menos un trato igual a nuestros hermanos centroamericanos. “Criminalizar la migración o construir muros para detenerla son ambas alternativas erróneas en un mundo en el que los flujos migratorios son incontenibles. El reto es, a partir de las políticas públicas y la legislación, lograr una migración ordenada, segura y regular”, enfatizó.
Gina Cruz observó que no podemos omitir el hecho de que, ante la crisis económica que estamos viviendo y que se ha traducido en la pérdida de millones de empleos y en el deterioro alarmante de los niveles de vida de las personas, nuevamente habrá fuertes presiones en materia de migración.
“El desafío que enfrentamos hoy es hacer frente al fenómeno migratorio comprendiendo que obedece a anhelos humanos profundos. Contener los flujos migratorios no es una opción viable, ordenarlos sí lo es.
“México debe ser hoy para el mundo, como lo llegó a ser en el pasado, un referente internacional de lo que debe ser la ejecución de una política migratoria de Estado, sensible a las aspiraciones de las personas y siempre respetuosa de su dignidad”.
Gina Cruz señaló que este milenio en particular ha sido definido como el de las migraciones. Hoy, diversas crisis económicas, de seguridad, sanitaria y ambientales, están provocando el desplazamiento de las poblaciones a lo largo de todo el planeta.
La pandemia del COVID 19 nos plantea un reto inédito para nuestra generación, observó la Senadora por Baja California.
“A pesar de la crisis de salud, la movilidad humana sigue siendo incontenible: las personas siguen aspirando a mejorar sus condiciones de vida, por lo que aquellas naciones en las que las respuestas ante las crisis han sido insuficientes en términos de apoyo para el confinamiento y de incentivos para mantener el empleo, seguirán siendo expulsoras de talento.
“Es por esto que podemos observar un incremento de mexicanos que buscan migrar a los Estados Unidos, cifra que se había estabilizado en los últimos años”.
La llegada de una nueva administración al gobierno de los Estados Unidos ofrece una nueva perspectiva en materia de política migratoria, expuso la legisladora.
En el Congreso de los Estados Unidos va a ser casi imposible, en el corto plazo, lograr una reforma migratoria integral binacional, es decir, una nueva legislación que regule los flujos migratorios.
Gina Cruz señaló que esta realidad nos obliga a desarrollar políticas públicas que atiendan tanto los flujos de personas que transitan por México, como a regular la situación de nuestra frontera Norte.
“Para el sur, necesitamos un plan integral que reinvente los mecanismos existentes, ya que se trata de una frontera muy porosa, con pocos controles y cuyas instituciones y dependencias encargadas, han violentado en muchas ocasiones los derechos fundamentales de las personas”.
Los flujos migratorios de los países del Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), van a seguir, lo que nos obliga a desarrollar una política que proteja los derechos humanos y atienda a las diversas calidades y aspiraciones migratorias, aseveró Gina Cruz.