«Cachan» en intento de autorobo a repartidor de la Coca
-
Fingió un asalto en calles de Valle de Puebla, pero no contaba «con la astucia» de su supervisor que le descubrió su maniobra
MEXICALI, B.C., ABR. 11 DE 2021.- Torpe empleado de la Coca-Cola quiso hacerse del dinero que había acumulado por la entrega de mercancía de la jornada, pero fracasó en su intento al ponerse a descubierto que el supuesto asalto que habría sufrido, no fue más que un burdo montaje para intentar el autorobo.
Se trata del de nombre José Israel “N”, de 48 años de edad, quien ahora tendrá que hacer frente al proceso judicial que se abrió en su contra, después de que un representante de la propia compañía interpuso la denuncia formal ante la Policía Municipal, aunque se desconoce si la misma querella se formalizó en la instancia investigadora, que es la Fiscalía General del Estado, toda vez que, al final de cuentas, se recuperó el botín, que ascendía a 9 mil pesos, y no hubo ningún tipo de daño.
De acuerdo con el parte rendido por la Dirección de Seguridad Pública Municipal, los hechos se registraron poco después de las 9 de la mañana del sábado en Calle Naftalina y Calle Charolita del fraccionamiento Valle de Puebla, donde el operador de un camión repartidor de la Coca con número económico V-3287, reportó que había sido víctima de un robo con violencia por parte supuestamente de dos sujetos que viajaban a bordo de una motocicleta, quienes le habrían despojado del efectivo y se habrían dado a la fuga.
Sin embargo, cuando llegó al lugar de los hechos el supervisor de patrimoniales de la empresa Coca Cola, éste le pidió al empleado que mostrara lo que contenía una mochila que cargaba en el camión, con tan “buena suerte” que ahí se encontraba el dinero que se suponía le habían robado los asaltantes.
Ante la evidencia, al infiel empleado no le quedó de otra más que confesar que todo había sido un plan concebido para tratar de hacerse de un dinerito para salir de sus deudas, pero fue tan burdo que se le descubrió “en menos que canta un gallo” y ahora, con la pena y vergüenza que arrastrará por un buen tiempo, perderá también el empleo, si no es que hasta la libertad.