55 años de cárcel por secuestrar migrantes

•  Privó de la libertad dos personas que llegaron a esta ciudad con la intención de cruzar a Estados Unidos.

MEXICALI, B.C., MARZO 20 DE 2024.- Con base en las evidencias integradas en la carpeta de investigación y en la presentación de argumentos, la Fiscalía General del Estado (FGE), obtuvo una pena condenatoria en contra de Jesús Calendario Torres Valenzuela, de 44 años.

Durante la audiencia de juicio oral, el acusado por el delito de secuestro agravado recibió la sentencia de 55 años de prisión, además de la condena por la reparación del daño, por el incidente ocurrido el 12 de junio de 2020.

De los datos contenidos en el expediente se deprende que las víctimas llegaron a esta capital con la intención de cruzar a Estados Unidos, y al estar a unos pasos del cerco que divide a México con el vecino país, llegó una camioneta Cherokee.

Del vehículo bajó Jesús Candelario y otro sujeto, quienes, portando armas de fuego, los amenazaron diciéndoles que esa no era área para cruzar; instantes después los obligaron a tirarse al suelo en donde les colocaron cadenas en pies y manos, además los despojaron de sus pertenencias.

Pasado unos minutos los subieron a la fuerza a la camioneta en la que habían llegado, y los trasladaron hasta un hueco que estos individuos habían hecho en la tierra, donde los introdujeron y les colocaron una malla tipo sombra. En el trascurso de los siguientes días los estuvieron moviendo de un lugar a otro en el vehículo, pero siempre en el área desértica.

En las acciones de investigación desarrolladas, se estableció que el sentenciado y su cómplice realizaron llamadas telefónicas a la familia de las víctimas, para exigir la cantidad de 8 mil 500 dólares por su liberación.

El 15 de junio, al estar trasladando a las víctimas, la camioneta quedó atorada, situación por la cual bajaron a los ofendidos para obligarlos a empujar el vehículo, pero al no lograrlo, Jesús Candelario fue por otro automóvil, dejando a su cómplice vigilando.

En ese momento, uno de los ofendidos se lanzó contra su captor, mientras que el otro aprovechó para escapar y pedir ayuda.