Recomiendan prácticas agronómicas para mejorar calidad de suelos

• Comparten especialistas y agricultores sus experiencias en conversatorio organizado por SADER

MEXICALI, B.C., FEB. 18 DE 2024.- Durante el Conversatorio “Prácticas Agronómicas para la Recuperación de la Microbiología de Suelos”, investigadores, especialistas y productores de Baja California, Sonora, Sinaloa, Baja California Sur y Nayarit, expusieron y compartieron sus conocimientos y experiencias sobre la implementación de diversas prácticas agronómicas para mejorar la calidad de los suelos agrícolas.

El ingeniero Juan Manuel Martínez Núñez, Representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) en Baja California, informó que este es el primero de varios conversatorios y seminarios que coordinará la Representación Estatal y de otras entidades de la región noroeste del país, en el marco de la Sexta Jornada de Capacitación del Programa de Fertilizantes para el Bienestar 2024.

Comentó que en esta ocasión se contó con la participación de los investigadores y especialistas en el tema, el maestro Antonio Morales Maza, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) en Baja California, la maestra Ana Luisa Sánchez Monteón, los doctores Jorge Gustavo Rocha Estrada y Jesús Humberto Núñez Moreno y el ingeniero Luis Alfonso Moraila Ibarra, de los estados de Nayarit, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, respectivamente. También se contó con la exposición del productor del Valle de Mexicali, Mario Soberanes Peralta.

Destacó que durante su participación, los ponentes coincidieron en que es importante que se implementen ciertas prácticas agronómicas en los suelos, con el objetivo de incrementar la disponibilidad de nutrientes que puedan ser asimilados por las plantas a través de las raíces, así como para mejorar las características físicas y la actividad microbiológica del suelo.

Para lograrlo, señalaron, es indispensable que se apliquen cantidades adecuadas de fertilizantes, se eviten los riegos excesivos y con agua de mala calidad agrícola y se adopte una agricultura con curvas de nivel y en terrazas en terrenos con mucha pendiente.

Además, también es necesario que se realicen las siguientes acciones: prácticas regenerativas de agricultura sostenible (reducir erosión y compactación del suelo); aplicación de enmiendas orgánicas (compostas, lombricomposta, abonos verdes, etc.); uso de microorganismos benéficos (micorrizas, hongos, etc.); rotación y diversificación de cultivos; el uso de leguminosas; incorporación de abonos verdes; mantener cubierto el suelo; lograr la conservación e inoculación de la microbiología benéfica para el suelo; reducir o eliminar el uso de fertilizantes sintéticos y el manejo integrado de plagas y enfermedades, principalmente.

Aclararon que el 42% de la superficie nacional está afectada por la erosión hídrica. Del total de la superficie degradada, el 35% se asocia a las actividades agrícolas y pecuarias (17.5% cada una de ellas) y otro 7.4% a la pérdida de la cubierta vegetal; de ahí la urgencia de que los agricultores continúen aplicando, en la medida de lo posible, dichas prácticas agronómicas.

Finalmente, el productor Mario Soberanes Peralta, oriundo de Obregón, Sonora, pero radicado en el Valle de Mexicali, narró que desde hace varios años se dedica a la producción de nopal orgánico. Comentó que actualmente trata de aprovechar los recursos que los agricultores desperdician, como es el caso de la cascarilla de algodón, el estiércol y la paja de trigo, para convertirlas en compostas que luego utiliza como fertilizantes. “A nosotros no ha dado buen resultado en el nopal y en el cultivo de alfalfa, porque nuestros suelos son muy arenosos”, detalló.